En el burdel
dejás caer sin gracia ya,
y ya también sin emoción,
los restos de un sensual disfraz,
mientras la música te guía.
La tenue luz,
hoy me permite contemplar
(pero pagando una función
que ya no admiro en soledad)
tu cuerpo -que es de los demás-.
Strip tease...
volver a ver tus manos frías
desnudar
a tus miserias -y a las mías-.
Y entender...
¡qué falsa mueca es tu sonrisa!
al mostrar
a sala llena tus caricias.
Strip tease...
De pronto me reconocés
y me parece ver caer
tu corazón junto al sutién.
La noche gris
me atrajo al pobre cabaret,
donde se cambia -hoy como ayer-
despojos de vida y de piel
por un momento de alegría.
Creí morir
al ver tu foto en el cartel
(si fue mi ensueño juvenil
en nuestro ayer tu dulce amor).
¡Y en el burdel hoy vos... y yo!
2° premio certamen Carlos Gardel 1990.