Triunfos y glorias, sueños son,
sueños que al alma hacen vivir
con profunda y loca alegría,
sueños que lo hacen latir al corazón.
Toda la vida es un soñar,
de goces y venturas
que van dejando al pasar
dolorosa amargura, tristezas y pesar...
Un sueño fue el querer de mi grande ambición,
cuando en loco placer, yo puse mi ilusión...
Soñaba que en la vida yo tendría los encantos
de las hondas floridas en donde vive el amor.
Pero la soledad de un negro porvenir
llenó a mi corazón de un amargo vivir
y he sido un visionario que al faltarme la alegría
viviendo solitario sólo he sabido sufrir...
Las esperanzas que adoré,
como las aves ya se van,
porque se ha ido la que yo quería
y mis ojos no verán a la que amé...
Cuando en sus ojos se apagó,
su vida fresca y pura,
sentí que mi alma tembló
al ver la desventura
que al llanto me hundió...
Desde que la perdí por angustia fatal,
siento un intenso mal que un sueño he de vivir.
Sueño que me enloquece, que me agobia, que me mata,
porque la que adoraba no ha de volver a mí...
Tanta fatalidad se ha volcado en mi ser
que por mi padecer tan solo sé llorar
y es un sueño de muerte el que tanto me envenena
que ruedo con mi pena, cargado de pesar...