Firulete trazao en la vedera
frente al viejo convento de arrabal,
de ande salió la purreta milonguera
que se engrupe a los giles del Pigall.
Te has llegao hasta el centro´e prepotencia
y como hombre de agallas te has portao,
y hasta los que la van con la decencia...
a los sones del fueye has dominao.
¡Tango!
que ocupás el primer rango
en milongas y salones
en el centro y arrabal...
¡Tango!
flor de lujuria y de fango
que los dandys y matones
Por vos dan hasta el puñal.
Te cambiaron la pinta allá en Europa
y en francés le batieron “Le Tangó”...
pero vos no has cambiado con la ropa
y seguís siendo siempre como yo.
El dolor del convento en que naciste,
no sé si por tu bien o por tu mal,
vas derramando en tu cadencia triste,
como es triste, también el arrabal.
¡Tango!...
Cuando me falta un mango
te canto y me das consuelo
llenándome el corazón.
¡Tango!...
Por más perverso y guarango
para mí... sos como el cielo,
¡aunque seas mi perdición!