La ternura llegó al mundo
cuando Dios creó la mujer,
la dotó de verbo profundo
para ayudarnos a querer.
Sensibilidad y fantasía
tienen rostro de mujer.
Creatividad, miradas y alegría
nos hacen conmover.
En esa tenue fragilidad
abreva tu fuerza... mujer,
desplegada con bondad
en la esencia de tu ser.
Con luz de alborada
nace la criatura mujer,
de mañana iluminada
juega la niña a crecer.
Como imán al mediodía
seduce la mujer amante,
concibe de tarde energía
entraña de madre radiante.
Madurez joven con pasión
es mujer de atardecer,
conserva fresca vibración
y arte de estremecer.
Armonía de noche serena
es la abuela mujer,
recuerdos de vida plena
y familia para querer.
(Recitado final)
Frágil, fuerte, tierna,
seductora y enérgica,
maternal, madura
apasionada y serena,
carnal y espiritual,
eres todo esto,
eres mucho más,
eres...
totalmente mujer.