Alguna vez lloraré aquel... ¡tu amor!...
que se quedó tras el humo de un adiós...
Nadie sospecha que allí, mi corazón
empecinado, negó tu decisión...
Los años pasan y tú nunca sabrás
lo que es vivir sin tu fe y comprender:
(1) ¡Que mis hijos no te dirán... ¡mamá!...
¡Que mi brazo no te protegerá!...
¡Y al fin serás para mí...
otra canción!...
(1) (Para mujer):
¡Que tus no me dirán!... ¡mamá!...
¡Que tu brazo no me protegerá!...
¡Y al fin serás para mí...
otra canción!...