Trasnochando,
como todo calavera
que no ve lo que le espera,
que no sabe donde va,
rechazaba
tus consejos, buen amigo,
casi fuimos enemigos
por decirme la verdad.
Siempre fueron
mis mejores compañeros
los muchachos milongueros
jugadores y algo más.
Y con ellos
noche a noche derrochaba,
entre copas, baile y farra,
esta vida que se va.
Trasnochando conocí
la mujer que vos sabés,
no quisiera repetir
lo que anoche te conté.
Todo, todo lo perdí,
sólo de ella conservé
esa foto que está allí
y que ya no quiero ver.
Vos que todo lo sabés,
mañana si es que venís,
esa foto la guardás,
la tirás o la rompés,
para mí lo mismo da,
vos hacé lo que querés,
no la quiero más mirar,
ni pensar como ella fue.
Siempre llegan,
en mis noches de desvelo,
tus palabras de consuelo
a aliviar mi soledad.
Ya no puedo
reaccionar, estoy vencido,
sólo así busco el olvido
en mi eterno trasnochar.
Es inútil
dar la vuelta en el camino,
tendré que seguir el sino
de mi vida que se va.
Pero hermano,
yo te estoy agradecido,
ya lo ves, mi buen amigo,
no hay remedio pa'mi mal.