¡Qué lindo es bailar
un tango dormilón,
gozar, soñar, vivir,
sentir las vibraciones del corazón!
Cuando con dolor
me balanceo al compás,
no sé lo que me pasa,
siento un goce sin igual.
Cuando embelesado voy en los brazos de mi bien
rebosa mi pecho de pasión y de placer
y el grato vaivén de esta danza me hace muy feliz
y es El trece voluptuoso el que me gusta a mí.
Es el tango para bailar
una danza muy singular
que el alma nos enajena
y de emociones nos llena.
Es el tango mi gran pasión
y palpita mi corazón
cuando bailo con un criollo
buen pierna y se hamaca mi corazón.