Una mañana distinta incomprensible
la yerba más amarga la vida te cebó
y a la distancia de las cosas más simples
caíste en el vacío que te dejó su amor.
En la nostalgia de la cama deshecha
duraba su perfume, faltaba su calor
y fue el silencio reinando por la casa
quien con su bofetada le dio paso al dolor.
Por qué, te preguntas por qué
el sol se esconde para vos;
si cada día le das lucha al destino
te roba del camino la más hermosa flor.
Será tu modo de buscar,
de andar tras la felicidad;
te duele comprobar que la rutina mortal
clavó su espina de la soledad.
Con el orgullo tomado de la mano
y la esperanza viva saliste a caminar.
Dolores viejos, cautivos en el alma,
brotaban de tus lágrimas pidiéndote escapar.
Y al encontrarte buscando otra quimera
la sombra del pasado ya no te cubrió más.
El para qué ganó con su poesía
mezclar y dar de nuevo, volver a comenzar.
Por qué, preguntabas por qué
el sol no estaba para vos
y cada día retabas al destino
sin ver de tu camino la más hermosa flor.
Porqué preguntabas por qué
no ser capaz de mejorar,
bajarse de esa estúpida frecuencia
que nos da impotencia y volar...
Estrenado por Rodrigo Flores en el Ateneu de Barcelona.