Apenas suspiró tu encanto,
apenas floreció tu amor,
perfume de ilusión dejaste en mi pesar,
recuerdo de una noche y nada más.
Mi ensueño se quedó en la dicha
y nunca te diré adiós,
un beso de pasión, partiste sin amar
y el claro de tu ausencia tan mortal.
Cuando te veo pasar indiferente de amor,
la risa es pobre disfraz de mi tristeza,
después te alejas y ya mi pensamiento
revive tus palabras y la noche del encuentro.
Dijiste "siempre serás para mi vida el amor",
palabras de tu emoción que ya murieron.
Flor de un día, tu perfume,
siempre embriaga a mi corazón.
Y todo no fue más que un beso,
encanto que plasmó mi amor.
Después al despertar, la vida sin color
es mezcla de dulzura y de dolor.
En vano llamaré tu nombre
ya nunca escucharé tu voz
distancia de los dos, camino sin final,
y el sueño que no espeja en tu mirar.