Por la mano que me das... El hombro que me ponés.
La oreja que me prestás y el consejo que ofrecés.
Por venir y por estar, cada vez que precisé.
Porque siempre recargás, esas pilas que, agoté.
Casi a punto de aflojar y con la esperanza a pie,
vos me diste un empujón pa’ encontrarme con la fe.
Porque siempre te ingeniás, para que yo pueda ver,
que camino hay que tomar, mano a mano con el bien.
Un amigo como vos, no se encuentra así nomás.
Por ser todo corazón, yo te puedo valorar.
Vos sabés aconsejar… Callar, cuando hay que callar...
Hoy te quiero agradecer, por brindarme tu amistad.
Un amigo como vos, no se encuentra así nomás.
Para siempre y, desde hoy, conmigo podés contar.
Y me alegra poder ser tu amigo, como soy
y esta suerte de tener... un amigo como vos.
Por ser, mi incondicional y la gamba que me hacés.
Pa’ ganar y conquistar, el amor de una mujer.
Porque siempre me bancás mis silencios sin por qué
y supiste gambetear cuando yo, me equivoqué.
Un amigo como vos, no se encuentra así nomás.
Por ser todo corazón, yo te puedo valorar.
Vos sabés aconsejar… Callar, cuando hay que callar...
Hoy te quiero agradecer, por brindarme tu amistad
Un amigo como vos, no se encuentra así nomás.
Para siempre y, desde hoy, conmigo podés contar.
Y me alegra poder ser tu amigo, como soy
y esta suerte de tener... un amigo como vos.