¿Qué fuerza me arrastra, camino a tus brazos?
¿Qué fuego me incendia, con loca pasión?
¿Qué tienen tus ojos, qué tienen tus labios,
que si no los besos me muero de amor?
Qué cosas más raras que tiene la vida,
pudiendo salvarme, prefiero sufrir,
y culpo al destino y es todo mentira,
sin esas caricias no puedo vivir.
¡Qué importa!
Sufrir muchas veces,
con tal que me beses,
qué importa sufrir.
¡Qué importa!
Sintiendo tu boca
muy junto a mi boca,
me siento feliz.
¡Te quiero!
Así tiernamente,
así dulcemente,
teniendo tus besos
¡Qué importa morir!
Yo vivo este drama de estar siempre triste,
la culpa de todo la tiene tu amor.
Por cada segundo de amor que me diste,
yo llevo mil horas de angustia y dolor.
Mi pobre conciencia se empeña en gritarme,
que olvide tus besos, tus ojos, tu voz.
Yo sé que no puedo, te llevo en mi sangre,
prendida en las ansias, de mi corazón.