Una milonga francesa
que conocí en El Garrón
al compás de un tango reo
cautivó mi corazón.
Me engrupió de tal manera, también me supo engañar,
que a la pobre milonguera tal vez la pude olvidar.
Me hizo creer que me quería, mucho de mí se burló
hasta que un maldito día con un cafiolo piantó.
Se enamoró locamente del canalla tiburón,
que la maltrataba siempre sin ninguna compasión.
Empezaste a tratarte con bacanes,
alternando con mishés y niños bien,
recorriste los mejores restorantes
haciendo la milonga de gran tren.
Te sonrió la fortuna alegremente,
mucho vento le ganaste para él,
enviciaste y rodaste pobremente
acabando en la miseria por ser cruel.
Ahora te queda el recuerdo de los giles que afanaste,
del tipo que no fue lerdo en los tiempos que triunfaste.
La copa te ha vuelto loca, tu amigo ya se piantó,
pobre milonga francesa, la conocí en El Garrón...
Ya no sos la mujer que soñé un día,
transformarte en una de esas midinette,
ahora pagás todo el mal que vos me hacías
siendo rea, pelandruna y virgoneza.
Ya los hombres no te miran, ni te quieren,
ni encontraste un bacanazo pa’ engrupir,
tus amigos te desprecian y te hieren
para hacerte el rigor mejor sentir.
Today's Tango Is... Una Noche en El Garrón - Manuel PIzarro 10-1927