Rincón querido, mi barrio de antaño,
siento deseos de estar con vos,
porque el mirarte, tal como entonces,
llenás mi alma de tibia emoción.
Pichín, Varela y el "mocho" Ricardo,
viejos amigos... ¿en dónde están?
Al recorrerte pienso que, acaso,
nos encontremos para recordar.
Aquellos años quedaron lejos,
guardando ensueños de algún amor,
tal vez del mismo que alimentaron
la piba rubia y aquel cantor.
Ella, una tarde, juntó rencores
plegó sus alas y no volvió,
él con sus tangos y sus vidalas,
buscando puertos la perdonó.
Al contemplarte me abruman recuerdos,
por eso tiembla mi corazón.
Hay caras nuevas en tus veredas...
Hoy paran otros al lao del buzón.
Yo vuelvo viejo, cargado de angustias
Sabés mi drama, quién fui, quién soy.
Hoy me parece ser el muchacho
que fue en el tiempo de ayer tu cantor.