Canata prodigó los sueños,
brotaron las casas de obreros;
entorno donde se hizo el barrio
de criollos y de gringos buenos.
Estirpe pertinaz y un credo
echaron a correr anhelos;
Castelli nos contó la historia:
¡Raíces levantando vuelo!
Pago chico que fue de mil abuelos,
a la vera que dibuja el Napostá,
que inundó sus calles y potreros;
que empujaron el barrio a la ciudad:
Guardia vieja, baldíos futboleros
y en un agosto el tiempo del Alvear
y después Villa Mitre, fortinero,
impulsado por la fe del Capitán.
República de Villa Mitre,
historias, leyendas, malevos,
poetas y un maestro apóstol,
figura de Vicente Otero.
Barriada popular, quimera,
recuerdos del ayer, eternos:
¡Gallucci gambeteando fiero,
fervores alcanzando el cielo!