Andar por el centro de la vida
con los brazos lacios, con el pecho abierto,
subir al escenario de los días,
desencandilarse con los ojos nuevos.
Tener una historia interesante,
cabecear victorias, enhebrar recuerdos,
fundar un par de estrellas con la mano,
dibujar caminos, jinetear el viento.
Todo, menos dejarse llevar.
Todo, menos dejarse pasar.
Hacer del almanaque un globo rojo
que no sepa que hay un rumbo a respetar.
Hacer del tiempo un sueño inagotable
y bailar hasta marear la realidad.
Erguirse hasta rodearse de balcones,
conocer las reglas, y cambiar algunas.
Jugar con la certeza de los niños.
desechar los yuyos, elegir las uvas.
Amar como si nunca y como siempre,
y cruzar a nado los adioses huecos.
Besar con la palabra y el silencio,
encender el agua y beberse el fuego.