No estés a un lado. Vení, asomate.
Mirá los pibes bailando tangos.
Mirá la gente, ¡cómo defiende
los viejos clubes de cada barrio!
Si bien sufrimos perder terreno
y nos robaron, casi, la vida.
Miralo, hermano. Y vas a ver
como logramos volver a ser.
Somos nosotros. Somos distintos.
Los del asado con un buen tinto.
Tan inocentes de tan soberbios
que no parece que fuera en serio.
Pero dispuestos a la gauchada.
A darlo todo sin pedir nada.
Y nostalgiosos –como se debe-
por lo perdido, cuando se quiere.
Sentimentales, exagerados,
algo maltrechos de tan golpeados.
Pero dispuestos –ya vas a ver-
a levantarnos y renacer.
Mirá ese fútbol incomparable
de los “taquitos” y los “sombreros”.
Mirá las murgas, que son tan nuestras.
¡Mirá las pibas formando orquestas!
Después de todo, por más que hicieron,
no consiguieron domesticarnos.
Miralo hermano, se puede ver
como logramos volver a ser.
Letra Ganadora del 3er. Premio Certamen “Tangos por la Identidad” año 2004