Llegaste muy tarde amiga experiencia
ya no tengo tiempo para retornar
a los años mozos, feliz inocencia,
que era preferible, tal vez, ignorar.
O el lujo más caro que le pagué al mundo
me costó la vida conocerla bien.
Amiga experiencia, mi amor más profundo
son vos y estas canas que cubren mi sien.
Y qué le dejo a la vida
si ya todo se lo di,
tengo el corazón cansado
de tanto haberlo brindado
por donde quiera que fui.
Y qué le dejo a la vida
si ya todo se lo di,
qué feliz hubiera sido
si un hijo con mi apellido
pudiera seguir por mí.
Llegaste muy tarde, amiga experiencia,
tantas cosas malas que hice ¿para qué?,
mi padre me dijo cual era la senda,
él no está pa’ decirle que me equivoqué.
No quiero veinte años y saberlo todo,
porque ha de ser triste tan joven sentir,
que hay gente que vive feliz en el lodo
y otros que con oro no saben vivir.