Ya no está Pompeya
con su inundación
y no hay una queja
porque en los balcones
falta alguna flor.
Pobre Baldomero
cuanta desazón,
todo se ha perdido
menos la maldad
anda disfrazada
y más refinada,
con su nuevo argot,
con sus nuevas trampas
ya no hay salvación.
Hoy apuntan la córnea
la galena quedó atrás
con TV se sublimiza
el consumo en sociedad.
Junto al círculo cerrado,
el chequeo de salud
y un gran cúmulo de pecas
en el arte de esquilmar...
Los que a la hora del cheque
se quedaron sin firmar.
Si yo no lo niego
todo ha de cambiar
y de la carreta
el hombre ha pasado
al bondi espacial.
Y su desenfreno
lo habrá de llevar
a vender buzones
en el más allá,
con las bendiciones
de falsos profetas
pobre humanidad
del Apocalipsis
Quién se salvará.