Yo creía que la vida era así, como parece
que poco a poco uno crece y cuando es mayor de edad,
el viejo nos da la llave y uno cree que pertenece
a la puerta del gran mundo y que en él, todo es verdad.
Yo creía que entre gente todos éramos iguales
que no había diferencia mientras existe amistad,
pero hoy veo que es distinto, cuánto tienes tanto vales
y en carreras de la vida, se borró “sinceridad”.
Yo creía...
que esa mano que ofrecía
al necesitarla un día
podría irla a buscar.
Mamma mía...
qué desengaños llevaba
todos mancos encontraba
sólo tuve que luchar.
Pero ahora...
de nuevo pude echar buena
con toda la boca llena
me pongo a disposición.
Del amigo,
que ande torcido en la brecha
le doy mi mano derecha
y también el corazón.
Fíjense qué lindo fuera mirarnos todos de frente
perdonarse entre la gente que algún día se hizo mal,
juntarse de vez en cuando a beber alegremente
total la vida es tan corta y para todos igual.
Hay que tratar de vivirla, dejemos que Dios disponga
no marearse con la plata que no podemos llevar,
nos vamos como vinimos, para qué tanta milonga
ya el filósofo lo dijo: “allá nos vamos a encontrar”.