Callejón... callejón...
lejano... lejano...
íbamos perdidos de la mano
bajo un cielo de verano
soñando en vano...
Un farol... un portón...
-igual que en un tango-
y los dos perdidos de la mano
bajo el cielo de verano
que partió...
Déjame que llore crudamente
con el llanto viejo adiós...
adonde el callejón se pierde
brotó ese yuyo verde
del perdón...
Déjame que llore y te recuerde
-trenzas que me anudan al portón-
De tu país ya no se vuelve
ni con el yuyo verde
del perdón...
¿Dónde estás?... ¿Dónde estás?...
¿Adónde te has ido?...
¿Dónde están las plumas de mi nido,
la emoción de haber vivido
y aquel cariño?...
Un farol... un portón...
-igual que un tango-
y este llanto mío entre mis manos
y ese cielo de verano
que partió…
Edmundo Rivero - Yuyo verde