Tus manos con las mías uní;
en tus ojos suavemente vi
reflejada la esperanza
de sentirme muy feliz.
En mi anhelo de tenerte así,
rebosando mi alegría fue
y a tu lado y sin tardanza,
con afán te pregunté:
"¿Sentiré la dicha de tu amor fragante?
¿Jugará tu risa con mi risa amante
de mi amor, que es puro,
de mi amor constante?"
Mañana... has dicho mañana
y has vacilado...
Mañana es mentira
y no has de negarlo.
Excusa piadosa
que bien has buscado,
fingiendo un cariño
que nunca has soñado.
La fuente que mana
desborda pujanza,
si es hoy cuando vierte
su fe y esperanza.
Si es hoy cuando vive...
no espera a mañana.
Tu imagen en mis sueños fue
cual un canto que en la dicha va,
como el timbre de una copa
cuando es puro su cristal.
Empañaste, fríamente, así
la belleza que te dio mi ideal.
Y al recuerdo de tu nombre
tristemente me dirá.
manana es mentira