Ya van pa' dos meses
que me abandonaste
y ahí está la pieza
como la dejaste.
Polvo del olvido
desciende constante,
desde que te has ido
yo no he vuelto a entrar.
La viola que supo
calmar mis desvelos,
expresar mis quejas,
y aplacar mis celos;
la catrera rante,
la percha, el ropero,
desde aquel instante
solitos están.
Y aunque mi recuerdo
su silencio llena,
no vale la pena
volver a empezar.
Por eso ni intento
traerte a mi lado,
prefiero amurado
mi pena cantar.
Para no tentarme
y hacer que regreses,
después de dos meses
voy a reaccionar.
Y esos cachivaches
que guardé en la pieza,
hoy p'al cambalache
los voy a fletar.
Recuento las horas
desde que te fuiste,
y aunque no te lloro
me pongo algo triste.
Estufo y cabrero
lamento tu olvido,
pues sé que te has ido
pa' no volver más.
¿Qué querés que le haga
si solo no me hallo
soltero en la pieza
con tanto bagayo?
Aguanté dos meses
rompiéndome el mate,
pero pa'l remate
tus pilchas se van.