Me río de las penas,
me río de la ilusión,
me río de las bellezas,
de la vida y el amor.
Loco a mí todos me llaman
al ver cómo río yo,
porque el mundo no sabe
lo que reclama mi dolor.
(Recitado)
Si en el derrumbe de mi vida
un abismo me absorbió,
dejen que mi alma perdida
se burle de mi aflicción.
(Canto)
Pero a veces me confundo con un llanto
cuando el pecho en la emoción se excita
y recuerdo en mis horas de quebranto
aquellos besos de mi buena madrecita.
Pero no importa. ¡Ríete, muchacho!
Ríe..., con tu dolor en brazos
no hagas que aumente el dolor.
¡Que se envenena el corazón!
También tuve mis días,
yo también tuve mi fe,
también como vosotros
¡Con cuántas dichas soñé!
Primaveras ya pasadas
que alumbraba un bello sol...
Se fueron despiadadas
tras de la falsa ilusión.
(Recitado)
Hoy vagabundo y perdido
alzo mis brazos en cruz
para enterrar al olvido
toda una vida sin luz.