¡Yo también carrero fui...
y a mucha honra señores!
Entre mis manos las riendas
sacaban mis percherones:
Ellos, chispas en las piedras...
Yo, chispa en los corazones...
Yo también carrero fui...
Voy a cantar mis amores...
Con mi perro a la culata
silbador y presumido.
No hubo amor ni china ingrata
que no prendiera en su bata
mi corazón atrevido...
Y a la vuelta de una esquina
con un mate bien servido
así... me esperó Manuela;
Rosa, Elvira, Inés, Leonor...
¡Y hoy guardarán todas ellas
de mi cariño, una flor!
Yo también carrero fui
si habré cargado esperanzas...
Llevando mi chata llena,
bebiendo del agua mansa...
Hasta que un bache de penas
me hundió del “tronco a la maza”!
Yo también carrero fui...
¡Soy criollo puro y de raza!...
¡Yo también carrero fui
aunque hoy me digan señor!