Amadeo VIII de Saboya o Amadeo de Saboya y Berri (4 de septiembre de 1383 – 7 de enero de 1451) fue un noble italiano que tuvo los siguientes títulos:
Conde de Saboya (1391 – 1416)
Conde de Aosta y Maurienne (1391 – 1439)
Duque de Saboya (1416 – 1440)
Príncipe del Piamonte (1418 – 1439)
Papa (Felix V) Antipapa (1439 – 1449)
Obispo de Ginebra y Lausana
Era hijo de Amadeo VII, conde de Saboya y de Bona de Berry, nació en Chambéry el 4 de septiembre de 1383. Sucedió a su padre y fue ayudado a gobernar por su abuela Bona de Borbón, quien más tarde fue destituida por intrigas familiares. Será Conde de Saboya, Aosta y Murienne, Duque de Saboya, en 1416, Príncipe del Piamonte y Papa, o más bien Antipapa.
Por su expresa voluntad, en octubre de 1395, será confiscada a un noble de Ivrea, la torre que había al suroeste del Palacio Municipal para instalar en ella un reloj de campana aunque esa torre será demolida en 1794.
Amadeo VIII intenta mantener estables los territorios de su Estado sobre todo con la diplomacia, aunque a menudo tiene que vérselas con bandas armadas de mercenarios pagados por los enemigos de los Saboya. Debido a estas amenazas se ocupa de reparar las fortificaciones de Ivrea.
Está considerado como el principal fundador del estado de Saboya por sus adquisiciones como el condado de Ginebra, sin Ginebra, pero con Annecy o la incorporación definitiva del Piamonte a sus estados y por conseguir del Emperador Segismundo, el 14 de febrero de 1416 el título de Duque. En 1418, muere Ludovico, el último Príncipe de Acaya con lo que incorpora los territorios de este a sus estados. El 30 de octubre de 1401 se celebra el enlace concertado desde mayo con Maria de Borgoña que le dará abundante descendencia. En 1426 logra también Vercelli; en el año 1430 promulgara el Statuta Sabaudiae que es una recopilación administrativa y judicial, siendo más bien, el inicio de una constitución de gobierno de sus estados. El bienio comprendido entre 1433 y 1434, lo dedicará a someter numerosas villas de la zona del Monferrato. En Ivrea comenzará la construcción del llamado «naviglio» o canal navegable.
En el año de 1434, Amadeo abdica a favor de su hijo, retirándose a la vida de eremita y fundando la orden de los Caballeros de San Mauricio. En 1439 es investido antipapa seguramente debido a las influencias y conflictos habidos con el Papa tras el Concilio de Florencia en el que parte de la iglesia griega no aceptaba la unión con Roma, además, la caída de Bizancio poco tiempo después será el detonante para la celebración del Concilio de Basilea en donde el 15 de julio de 1439 es declarado hereje el hasta entonces Papa: Eugenio IV y es nombrado en su lugar Amadeo de Saboya, que aceptará bajo el nombre de Félix V.
Su vida casi monástica no se vio muy alterada aunque si aceptará ser investido en la catedral de Lausana delante de los pocos que reconocen su autoridad, el 23 de julio de 1440, aunque las revoluciones internas dentro de la iglesia ya han pasado, Amadeo estará en el cargo hasta la muerte de Eugenio IV, en 1449, abdicando inmediatamente del Trono de Pedro. Amadeo fallecerá el 7 de enero de 1451, en Génova siendo enterrado en Ripaille, de donde será trasladado un siglo después por su descendiente Manuel Filiberto a la capilla de la Sindone, en Turín.