Juan Carlos Cobián, fue un destacado compositor, director de orquesta, pianista y letrista de tango argentino que nació en Pigüé, Provincia de Buenos Aires, el 31 de mayo de 1896 y murió en Buenos Aires el 10 de diciembre de 1953.
Era un innovador como ejecutante y como compositor. Cuando compuso Salomé inició junto a Enrique Pedro Delfino, creador del tango Sans Souci la tendencia innovadora del "tango romanza". Como pianista, fue el primero en llenar con adornos en los bajos de los silencios de la melodía –procedimiento que sería luego sistematizado por Francisco De Caro-. Por su calidad de ejecutante y su delicadeza en la ejecución fue llamado "el Chopin del tango". Su desenvoltura al hablar, su impecable smoking, sus modales distinguidos y su maestría pianística fascinaban a mujeres otoñales y aristocráticas y fomentaban su bien ganada fama de Don Juan.
De los muchos tangos que escribió, algunos son considerados verdaderos clásicos del género, como Los dopados (luego retitulado Los mareados, con letra de Enrique Cadícamo), La casita de mis viejos, Niebla del Riachuelo, Nostalgias y A pan y agua (1919).