Cafetín,
donde lloran los hombres
que saben el gusto
que dejan los mares...
Cafetín
y esa pena que amarga
mirando los barcos
volver a sus lares...
Yo esperaba,
porque siempre soñaba
la paz de una aldea
sin hambre y sin balas.
Cafetín,
ya no tengo esperanzas
ni sueño ni aldea
para regresar.
Por los viejos cafetines
siempre rondan los recuerdos
y un compás de tango de antes
va a poner color
al dolor del emigrante.
Allí florece el vino,
la aldea del recuerdo
y el humo del tabaco.
Por los viejos cafetines
siempre rondan los recuerdos
de un país y de un amor.
Bajo el gris
de la luna madura
se pierde la oscura
figura de un barco.
Y al matiz
de un farol escarlata
las aguas del Plata
parecen un charco.
¡ Qué amargura
la de estar de este lado
sabiendo que enfrente
nos llama el pasado!...
Cafetín,
en tu vaso de vino
disuelvo el destino
que olvido por ti...
Tango cafetín de Buenos Aires por Roberto Goyeneche