Con veinte abriles me vine para el centro,
mi debut fue en Corrientes y Maipú;
del brazo de hombres jugados y con vento,
allí quise, quemar mi juventud...
Allí aprendí lo que es ser un calavera,
me enseñaron, que nunca hay que fallar.
Me hice una vida mistonga y sensiblera
y entre otras cosas, me daba por cantar.
Cabaret... "Tropezón"...,
era la eterna rutina.
Pucherito de gallina, con viejo vino carlón.
Cabaret... metejón...
un amor en cada esquina;
unos esperan ...
Edmundo Rivero - Pucherito de Gallina