Después de un año atroz de soledad
volvimos a encontrarnos sin querer,
de pronto los recuerdos de otros días
que cantaba y que reía
acudieron en tropel.
Mis labios balbucearon con temor,
los ojos le contaron mi dolor,
mis ansias de encontrarla fueron tantas
que oprimida la garganta
me quedé mirándola.
Inútiles senderos fueron todos
caminos recorridos sin vivir,
bordeados de dudas y dolores
y sólo sinsabores aumentan mi sufrir.
Mas, ya no espero nada de la vida
ni ahora ...
Roberto Polaco Goyeneche - Me quedé mirandola